En un recipiente vierte el azúcar, el huevo, la leche, la esencia de vainilla y bate durante varios minutos hasta lograr que una mezcla líquida homogénea.
Derrite la mantequilla e incorpórala en el recipiente.
Añade la harina e intégrala por completo, hasta lograr una masa uniforme (se pega bastante, es normal).
Deja reposar en la nevera por 20-30 minutos.
Extiende la masa (usa más harina si se pega demasiado) y córtala en formas. Puedes añadirle pepitas de chocolate en este punto.
Cocina a 180°C durante 7-8 minutos o hasta que veas que están hechas.